Una caja de arena con un borde se acerca mucho a la necesidad natural de tu gato. Es importante que la caja de arena se coloque en un lugar tranquilo, pero no cerca del lugar donde tu gato come o duerme. Si tienes calefacción por suelo, coloca un material aislante debajo de la caja de arena.
Esto evitará los olores que pueden ser causados por la calefacción.