La carne de Cordero, ofrece una alta digestibilidad con una muy baja capacidad alergénica. El cordero ayudará a reforzar el sistema inmunitario del perro, además de reforzar y mantener el buen estado de sus articulaciones. Es un alimento ideal para una dieta de exclusión, facilitando de esta forma la detección de posibles intolerancias alimentarias o alergénicas.